Buscar trabajo en Internet: de la ilusión a la estafa
En tiempos de crisis internet se ha convertido en una poderosa herramienta para encontrar trabajo, pero también para la proliferación de las estafas. Las ofertas de trabajo que circulan por internet no siempre se corresponden con la realidad. Y no sólo eso, también existen empresarios sin escrúpulos capaces de aprovecharse de la situación de desempleo que tanto afecta a jóvenes y mayores.
Antonio es el nombre ficticio de uno de los afectados. Después de buscar trabajo en innumerables empresas consiguió un empleo como agente comercial de una conocida empresa de seguros. O al menos eso creía él. Poco tiempo después de trabajar en este negocio descubrió la cruda realidad. El supuesto empresario que lo había contratado no era más que un estafador que había falsificado todos los documentos de la conocida marca. Así, sus empleados, a los que halagaba con regalos y detalles y prometía un gran sueldo, vendieron una gran cantidad de seguros a todo riesgo a un precio muy bajo. Tan bajo que no cubrían nada pues todo era una mentira. En realidad, el hombre se quedaba con el dinero que sus empleados habían conseguido vendiendo supuestos seguros a amigos y familiares a precio de ganga y que nunca existieron.
Por suerte, Antonio fue bastante avispado y en menos de cinco días sospechó de su nuevo jefe, que finalmente fue denunciado por todos los empleados contratados tras una reunión.
Según cuenta el hombre había falsificado todos los documentos de la empresa, incluidos los impresos: "El fraude consistió en que yo 'aseguré' los vehículos de mis familiares y amigos recibiendo dinero en efectivo para pagar los mismos. Por mi parte recaudó 2.200 euros", explica Antonio, que cuando descubrió los hechos no podía creerlo. Finalmente, la Policía intervino en este caso: "Llamé a la empresa aseguradora y pregunté por el Director Comercial de Andalucía y me dijeron que no existía ese cargo. Al final fue detenido y a los dos años fuimos citados para el juicio que no se llegó a celebrar porque alcanzamos un acuerdo. Él pagó lo estafado y creo que no llegó a entrar en prisión", relata.
Este tipo de empresas falsas circulan a sus anchas a través de la web. Según explica el presidente de Facua en Granada, Luis Romero, en general los estafadores se crean una página web falsa, "duplicando la auténtica" y así es como captan a sus víctimas. Pero además, existen otro tipos de engaños igualmente sutiles como páginas web que piden los datos para incluirlos en listas de spam, ofertas de empleo a jornaleros que tienen que pagar antes de empezar a trabajar y nunca optan a su puesto o estructuras piramidales en internet, donde numerosas personas acaban convirtiéndose en los clientes de empresas, que les prometen un gran volumen de negocio con la venta de unos productos que después resultan ser menos milagrosos de lo anunciado.
Marta Arco, una joven granadina estuvo en contacto hace apenas unas semanas con una empresa de este tipo. El negocio en cuestión le prometía incorporarla a un puesto de comercial de productos de belleza de alta gama. Se trataba de vender cremas, lociones y demás, con una marca que ella misma desconocía, a pesar de su 'supuesto éxito' en el mercado. "Solo para empezar me pedían 500 euros para obtener un lote de productos", relata Arco, que afirma que para un parado cualquiera, por razones obvias, esta inversión supondría un gasto para colmo sin garantías. Ella, directamente, obvió la oferta. No está dispuesta a pagar por trabajar, pues a su juicio, bastante crisis económica están soportando como para ahora tener que pagar por ejercer un empleo. En este sentido, el presidente de Facua afirma que, aunque existen marcas conocidas que funcionan con este sistema y funcionan bien, hay que tener un especial cuidado. En el mejor de los casos, el negocio puede hacer el envío de unos productos de mejor o peor calidad. El problema es que, a veces, esas lociones nunca llegan al destinatario.
Otro de los fraudes más comunes que se están llevando a cabo con motivo de la crisis es "pagar por trabajar en el extranjero", recogido en el documento elaborado por Facua sobre las distintas formas de fraude. En estas empresas también se podría distinguir entre dos tipos de estafa, una primera donde el desempleado acaba pagando por unos presuntos gastos administrativos en una cuenta de una empresa situada en el extranjero imposible de rastrear y que no ofrece el servicio o, empresas que no dan lo prometido.
Silvia Argente fue una de las afectadas por esa segunda estafa, aquella donde una agencia de colocación en el extranjero te brinda la posibilidad de irte a a otro país con trabajo y alojamiento. "En mi caso elegí Londres. La empresa me dijo que tendría un trabajo en un hotel con opción a subir de puesto y alojamiento. Pagué 600 euros y una vez allí me pusieron a limpiar a pesar de mis estudios y me dieron una habitación con otros empleados del hotel", relata Argente, que afirma que no duró ni una semana en el puesto.
Lo peor para ella fue sin duda que después de recibir un trato tan amable por parte de los empleados de la agencia, que "lo pintaban todo fenomenal", llegó allí y en el hotel le aseguraron que nunca podría optar a otro puesto. Por eso ella, finalmente, decidió buscarse un piso por su cuenta, y en apenas unos días, encontró trabajo en McDonalds, donde echó una temporada viviendo en un piso de alquiler cumpliendo con su verdadero objetivo: aprender el idioma.
Otras ofertas engañosas que circulan por la web o incluso, en empresas presenciales, son las encuestas que supuestamente te harán ganar mucho dinero; la fabricación de productos desde casa; los trabajos sin remuneración con la promesa de obtener una gran experiencia laboral; o empleos que se consiguen después de llamar a teléfonos con tarificación adicional que pueden aumentar el coste de la factura del teléfono sustancialmente en más de treinta euros. Lo que más preocupa a organizaciones como Facua, uno de los principales defensores del consumidor en España, es la gran cantidad de supuestos empresarios que intentan hacer caja con las familias afectadas por la crisis económica. Además, según Luis Romero, es una situación que afecta a personas de todas las edades, pues con la alta tasa de desempleo, cualquier persona puede caer en el cebo. Por ello, desde la organización animan a ser cuidadosos, pero también a denunciar.
La pasada semana, Facua Granada decidió denunciar a una empresa que había colgado una oferta falsa en la conocida web de empleo Infojobs. La voz de alarma la había dado una mujer que llamó a esta organización, que también ofrece información de gran utilidad a través de su página www.facua.org/granada y en Twitter con la etiqueta #falsoempleo.
Fuente: http://www.granadahoy.com/article/granada/1750807/la/ilusion/la/estafa.html
Antonio es el nombre ficticio de uno de los afectados. Después de buscar trabajo en innumerables empresas consiguió un empleo como agente comercial de una conocida empresa de seguros. O al menos eso creía él. Poco tiempo después de trabajar en este negocio descubrió la cruda realidad. El supuesto empresario que lo había contratado no era más que un estafador que había falsificado todos los documentos de la conocida marca. Así, sus empleados, a los que halagaba con regalos y detalles y prometía un gran sueldo, vendieron una gran cantidad de seguros a todo riesgo a un precio muy bajo. Tan bajo que no cubrían nada pues todo era una mentira. En realidad, el hombre se quedaba con el dinero que sus empleados habían conseguido vendiendo supuestos seguros a amigos y familiares a precio de ganga y que nunca existieron.
Por suerte, Antonio fue bastante avispado y en menos de cinco días sospechó de su nuevo jefe, que finalmente fue denunciado por todos los empleados contratados tras una reunión.
Según cuenta el hombre había falsificado todos los documentos de la empresa, incluidos los impresos: "El fraude consistió en que yo 'aseguré' los vehículos de mis familiares y amigos recibiendo dinero en efectivo para pagar los mismos. Por mi parte recaudó 2.200 euros", explica Antonio, que cuando descubrió los hechos no podía creerlo. Finalmente, la Policía intervino en este caso: "Llamé a la empresa aseguradora y pregunté por el Director Comercial de Andalucía y me dijeron que no existía ese cargo. Al final fue detenido y a los dos años fuimos citados para el juicio que no se llegó a celebrar porque alcanzamos un acuerdo. Él pagó lo estafado y creo que no llegó a entrar en prisión", relata.
Este tipo de empresas falsas circulan a sus anchas a través de la web. Según explica el presidente de Facua en Granada, Luis Romero, en general los estafadores se crean una página web falsa, "duplicando la auténtica" y así es como captan a sus víctimas. Pero además, existen otro tipos de engaños igualmente sutiles como páginas web que piden los datos para incluirlos en listas de spam, ofertas de empleo a jornaleros que tienen que pagar antes de empezar a trabajar y nunca optan a su puesto o estructuras piramidales en internet, donde numerosas personas acaban convirtiéndose en los clientes de empresas, que les prometen un gran volumen de negocio con la venta de unos productos que después resultan ser menos milagrosos de lo anunciado.
Marta Arco, una joven granadina estuvo en contacto hace apenas unas semanas con una empresa de este tipo. El negocio en cuestión le prometía incorporarla a un puesto de comercial de productos de belleza de alta gama. Se trataba de vender cremas, lociones y demás, con una marca que ella misma desconocía, a pesar de su 'supuesto éxito' en el mercado. "Solo para empezar me pedían 500 euros para obtener un lote de productos", relata Arco, que afirma que para un parado cualquiera, por razones obvias, esta inversión supondría un gasto para colmo sin garantías. Ella, directamente, obvió la oferta. No está dispuesta a pagar por trabajar, pues a su juicio, bastante crisis económica están soportando como para ahora tener que pagar por ejercer un empleo. En este sentido, el presidente de Facua afirma que, aunque existen marcas conocidas que funcionan con este sistema y funcionan bien, hay que tener un especial cuidado. En el mejor de los casos, el negocio puede hacer el envío de unos productos de mejor o peor calidad. El problema es que, a veces, esas lociones nunca llegan al destinatario.
Otro de los fraudes más comunes que se están llevando a cabo con motivo de la crisis es "pagar por trabajar en el extranjero", recogido en el documento elaborado por Facua sobre las distintas formas de fraude. En estas empresas también se podría distinguir entre dos tipos de estafa, una primera donde el desempleado acaba pagando por unos presuntos gastos administrativos en una cuenta de una empresa situada en el extranjero imposible de rastrear y que no ofrece el servicio o, empresas que no dan lo prometido.
Silvia Argente fue una de las afectadas por esa segunda estafa, aquella donde una agencia de colocación en el extranjero te brinda la posibilidad de irte a a otro país con trabajo y alojamiento. "En mi caso elegí Londres. La empresa me dijo que tendría un trabajo en un hotel con opción a subir de puesto y alojamiento. Pagué 600 euros y una vez allí me pusieron a limpiar a pesar de mis estudios y me dieron una habitación con otros empleados del hotel", relata Argente, que afirma que no duró ni una semana en el puesto.
Lo peor para ella fue sin duda que después de recibir un trato tan amable por parte de los empleados de la agencia, que "lo pintaban todo fenomenal", llegó allí y en el hotel le aseguraron que nunca podría optar a otro puesto. Por eso ella, finalmente, decidió buscarse un piso por su cuenta, y en apenas unos días, encontró trabajo en McDonalds, donde echó una temporada viviendo en un piso de alquiler cumpliendo con su verdadero objetivo: aprender el idioma.
Otras ofertas engañosas que circulan por la web o incluso, en empresas presenciales, son las encuestas que supuestamente te harán ganar mucho dinero; la fabricación de productos desde casa; los trabajos sin remuneración con la promesa de obtener una gran experiencia laboral; o empleos que se consiguen después de llamar a teléfonos con tarificación adicional que pueden aumentar el coste de la factura del teléfono sustancialmente en más de treinta euros. Lo que más preocupa a organizaciones como Facua, uno de los principales defensores del consumidor en España, es la gran cantidad de supuestos empresarios que intentan hacer caja con las familias afectadas por la crisis económica. Además, según Luis Romero, es una situación que afecta a personas de todas las edades, pues con la alta tasa de desempleo, cualquier persona puede caer en el cebo. Por ello, desde la organización animan a ser cuidadosos, pero también a denunciar.
La pasada semana, Facua Granada decidió denunciar a una empresa que había colgado una oferta falsa en la conocida web de empleo Infojobs. La voz de alarma la había dado una mujer que llamó a esta organización, que también ofrece información de gran utilidad a través de su página www.facua.org/granada y en Twitter con la etiqueta #falsoempleo.
Fuente: http://www.granadahoy.com/article/granada/1750807/la/ilusion/la/estafa.html
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